Las estufas de pellets son una alternativa eco amigable a la calefacción tradicional. Además de ahorrar en la factura, usaras un combustible ecológico que no perjudica el medio ambiente, ya que no aumenta las emisiones de CO2 a la atmósfera. Si optas por la opción de las estufas de pellets, ahorras y ayudas al planeta.
Los pellets, pequeños cilindros hechos de madera residual, serrines y virutas prensados, son muy eficientes para producir calor. 2 kg de pellets equivalen a 1 litro de gasoil. Las principales ventajas son:
- Materia prima orgánica aprovechable de la agricultura
- No existen riesgo de explosión
- Sin humo ni olores
- No conlleva ningún riesgo para la salud
- Se puede disminuir o aumentar el calor
- Tanto la potencia como la temperatura son programables
- Su rendimiento de calor es superior a otros tipos de estufas
- Es una sistema de calefacción ecológico con emisiones de CO2 muy bajas.
¿Cómo funciona una estufa de pellet?
Las estufas de pellets funcionan automáticamente. Así que se pueden programar. El mecanismo se traduce en la carga de pellets en el cenicero, situado en la cámara de fuego. La estufa transporta estos pellets desde el depósito de combustible hasta el cenicero gracias a un sinfín que gira y extrae los pellets del depósito. A la vez, se enciende la resistencia (que suele consumir unos 300 W) y quema los primeros pellets mientras la estufa arranca la ventilación de la cámara de fuego y enciende los pellets. El aire se calienta a través de su ventilación frontal, a través de la ventana de la cámara de combustión y por su chasis
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